Parálisis Facial y Terapia del Lenguaje

La Parálisis Facial afecta la musculatura de la mímica facial, generando alteraciones estéticas, funcionales y psicosociales en nuestros pacientes. Hoy en día, ante tanto estrés generado por los factores pandémicos, el manejo interdisciplinario es clave para lograr los mejores resultados en nuestros pacientes. Este tratamiento estará basado en un enfrentamiento sistemático de acuerdo a las características semiológicas y electromiográficas de cada uno de nuestros pacientes, y junto con el Terapeuta Físico, y la intervención terapéutica como equipo, se permite agruparlos por medio de la reversibilidad y severidad de su patología. La Terapia del Lenguaje en conjunto con la Terapia Física, puede lograr una mayor activación muscular, mayor simetría facial y mejoramiento de la calidad de vida de nuestros pacientes según las patologías a las que se estén enfrentando.

La Parálisis Facial produce una deformidad severa, tanto funcional como estética, debido a una lesión del VII par craneal (Facial). Su incidencia es de 70 casos por 6.000 habitantes. Los pacientes afectados pueden presentar incapacidades variables de las funciones de los músculos faciales y de la expresión facial, con imposibilidad para cerrar sus ojos, elevar las cejas, sonreír, hablar y hasta comer. A pesar de la etiología, es identificada en sólo un 20% de los casos y es, de suma importancia, la evaluación detallada de cada uno de los pacientes para poder establecer una intervención terapéutica adecuada.

La etiología o causas de la parálisis facial son múltiples y han sido clasificadas de diferentes maneras. Podemos dividirlas en adquiridas y congénitas. Dentro de las adquiridas se encuentran las idiopáticas, traumáticas, tumorales, infecciosas, tóxicas, iatrogénicas, neurológicas, vasculares y metabólicas. El 80% de las parálisis son idiopáticas y de estas el 90% se recupera sin secuelas. Clínicamente, el trastorno se manifestará de acuerdo al grado de compromiso del nervio facial, el mecanismo de su lesión y el tiempo transcurrido. Dentro de las parálisis faciales adquiridas, se pueden dar diversas condiciones o características como las traumáticas (Accidente cerebro vascular EVC), fracturas óseas, laceraciones faciales. En las tumorales se presentan dificultades como el Neurinoma del acústico, Colesteatoma o tumores parotídeos. A nivel neuromuscular se presentan en la Miastenia Gravis y a nivel inflamatorio se dan virales o bacterianas como la Otitis media y la Parálisis de Bell.

A continuación se explica un poco más los tipos de parálisis faciales que se presentan en nuestros pacientes para tener una mayor claridad en la prevención, evaluación, diagnóstico e intervención terapéutica oportuna para abarcar las necesidades de los mismos. Este lugar de la lesión determina qué estructuras están comprometidas y en qué modo. Dentro de ellas están:

Parálisis Facial Central (PFC): Se acompaña con frecuencia de Hemiparesia (parálisis del hemicuerpo) del mismo lado de la lesión. Afecta el movimiento voluntario de la parte inferior de la cara, pero no a los músculos frontales y orbicular de los párpados, encargados de cerrar los ojos. Además, suelen ser normales los movimientos faciales reactivos a emociones.

Parálisis Facial Periférica (PFP): Conocida como parálisis de Bell, causada por la afección aguda del nervio facial a nivel periférico; originando pérdida del movimiento voluntario en todos los músculos faciales del lado afectado y es la más común de las parálisis. Puede ser bilateral o unilateral, completa si esta abarca todos los músculos del lado afectado, o parcial si sólo afecta a un grupo de ellos, siendo la unilateral la más frecuente con afectación de la hemicara del nervio lesionado.

Los signos y síntomas de este tipo de afectaciones a nivel facial se detallan a continuación: (Fernández, L; 2017).

  • Pliegues o arrugas ausentes o indefinidos.
  • Caída de los párpados o comisura de la boca.
  • Incremento de la sensibilidad a los cambios de temperatura.
  • Mayor secreción de saliva y de las lágrimas.
  • Visión borrosa o incompleta a consecuencia del trastorno del cierre de los párpados.
  • Pérdida del reflejo del parpadeo.
  • Asimetría a la hora de sonreír o hablar gesticulado.
  • Derrame de los líquidos ingeridos en la deglución.
  • Acumulo de alimentos sólidos entre las encías y los maxilares.
  • Hipersensibilidad a los sonidos cotidianos o disminución de la percepción del sonido.
  • Pérdida de la percepción del sabor en la mitad de la lengua.

Dentro de los principios del tratamiento es vital un plan de intervención terapéutica interdisciplinario, con estrategias basadas en las necesidades individuales de cada uno de nuestros pacientes. Estos involucran especialidades médicas como Terapeutas Físicos y del Lenguaje, Oftalmología, Otorrinolaringología, Fisiatría, Neurología, y psicología entre otros que somos un equipo clave para la obtención de mejores resultados para los pacientes.

Los Terapeutas del Lenguaje, como en mi caso particular, que estamos especializados en rehabilitación neurológica, abordamos las dificultades en el habla desde el momento en que se presenta una parálisis facial; ya que las afecciones motoras podrían además de dificultades físicas, propiciar problemas articulatorios y de deglución. Junto con los demás especialistas, el objetivo terapéutico del Lenguaje se basa en dar funcionalidad a los movimientos y músculos faciales, y las funciones de los pacientes para optimizar la capacidad alimentaria, de masticación, habla y expresión facial en cada paciente, potenciando la funcionalidad del mismo y una intervención indispensable para un enfoque de rehabilitación neurológica óptimo y eficaz.

Cualquier duda o consulta estoy para servirles. Muchas gracias y Saludos!!

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