
La electroestimulación que tiene por objetivo el efecto motor, puede ser empleada para obtener datos informativos que nos orienten a un diagnóstico o para su aplicación terapéutica en patologías con lesión motora. De las aplicaciones con efecto motor primordial derivan el electrodiagnóstico, la electromiografía en varias de sus facetas y la estimulación neuromuscular. La electroestimulación sobre los nervios sensibles, tiene efectos activos en las fibras nerviosas que transmiten las sensaciones nociceptivas. De las aplicaciones con efecto sensitivo, primordialmente, aparecen de forma sucesiva todas aquellas aplicaciones que, de un modo u otro, proporcionan analgesia.
La Mioterapia, tiene como objetivo a través de ejercicios específicos, modificar el comportamiento muscular, tanto en estiramiento, elasticidad, masa y tono. La Electroestimulación es una técnica terapéutica que se puede aplicar en todas las edades y fomenta el ejercicio muscular activo, acorde con las necesidades de nuestros pacientes, trabajando en la activación, modulación, relajación, fuerza y movimiento. Se permite el manejo de bajas y altas frecuencias, con corriente continua y corriente modulada.
Se manejan dos tipos de fibras; estas son las lentas y las rápidas, con adecuados parámetros físicos de intensidad, ritmo, frecuencia y tiempo específicamente. Se puede aplicar en patologías como las Parálisis, Miositis, alteraciones musculares como Miopatías, Distrofias, enfermedades de la unión neuromuscular, y alteraciones por Neuropatías hereditarias. También se puede trabajar en pacientes con alteraciones articulatorios, neurológicas y degenerativas, en pacientes con problemas de alimentación (Disfagias), con el fin de realizar una acomodación de la estructura laríngea, y mejorar la estimulación de la basculación, para lograr mejorías en la deglución y articulación de los mismos. Dentro de los objetivos de la Electroestimulación están el mantenimiento de la conducción del músculo (prevención de la atrofia), restablecimiento de la sensación de contracción muscular (postoperatoria o postraumática) y el aumento de la fuerza muscular para mejorar la estabilidad activa de una articulación. (Cedeño, 2020).
Un electroestimulador es un generador de corriente, que produce impulsos eléctricos con la energía suficiente para generar un potencial de acción en las células excitables: musculares o nerviosas (sensitivas con resultados analgésicos y eferentes con resultados excitomotrices) y así modificar su estado habitual, que es el reposo. La Electroestimulación a bajas frecuencias, estimula la producción de endorfinas y relaja el músculo y puede ser usado en músculos faciales sin ninguna contraindicación. No es invasivo ni doloroso, y se puede complementar con otros equipos con los mismos objetivos terapéuticos; permitiendo las mejoras de secuencias motrices y trabajo en el ejercicios aeróbico de la musculatura.
El equipo de Electroestimulación se puede utilizar tanto en niños, como adolescentes, adultos y adultos mayores sin ninguna contraindicación, igualmente en mujeres embarazadas, ahora bien, que no tengan otros factores que puedan afectar la colocación del equipo, pero, es importante dejar en claro que, se usa en la despolarización del músculo donde se aplique específicamente. Además, se puede utilizar con prótesis orales, en pacientes con cáncer, no es irritable a la piel, entre otras.
Los resultados en los pacientes con respecto a la electroestimulación han sido sumamente satisfactorios, en torno a los objetivos terapéuticos los cuales son individuales para cada uno de los pacientes que llegan a la consulta, valorando un buen historial clínico, una evaluación exhaustiva, objetivos terapéuticos claros y acorde a las necesidades del paciente, y con resultados significativos dentro de las intervenciones.
Cualquier duda o consulta estoy para servirles y será un gusto poderles ayudar en cualquier tipo de procesos de evaluación, prevención, desarrollo e intervención acorde a las patologías y dificultades presentes en los pacientes.