Cognición

Procesamiento que atribuye al área de pensamiento, conocimiento y acción o resultado de conocer a través de las facultades intelectuales.

Sus subáreas son la Atención-Concentración, Memoria (corto, mediano y largo plazo), Orientación y Funciones Ejecutivas.

Atención: Cualidad de la percepción que funciona con una especie de filtros de diversos estímulos, que es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos. Los tipos de atención son: selectiva, dividida y sostenida.

Atención selectiva:  Es la habilidad de una persona para responder a los aspectos esenciales de una tarea o situación y pasar por alto o abstenerse de hacer caso  a aquellas que son irrelevantes  (Kirby y Grimley, 1992).

Atención dividida: Este tipo de atención se da cuando ante una sobrecarga estimular, se distribuye los recursos atencionales con los que cuenta el sujeto hacia una actividad compleja (García, 1997).

Atención sostenida: Viene a ser la atención que tiene lugar cuando un individuo debe mantenerse consciente de los requerimientos de una tarea y poder ocuparse de ella por un periodo de tiempo prolongado (Kirby y Grimley, 1992).

Concentración: Es el proceso de la mente que consisten en centrar voluntariamente la atención sobre un objetivo. La concentración resulta vital en el proceso del aprendizaje (adquisición de nuevos conocimientos), precisión en la ejecución de movimientos y la puesta en marcha de estrategias de acción.

Memoria: Función cerebral resultante de las conexiones sinápticas entre neuronas. Según el alcance temporal, suele hablarse de la memoria a corto plazo (consecuencia de la simple excitación de la sinapsis para reforzarla o sensibilizarla transitoriamente) y de la memoria a largo plazo (un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes). La memoria realmente toma muchas formas diferentes. Cuando guardamos un recuerdo estamos almacenando información. Ambas pueden debilitarse debido a la edad, o una variedad de otras razones y condiciones clínicas que la afectan.

Memoria a corto plazo: Acá tenemos la Memoria de trabajo, donde se almacena información por muy corto tiempo y lo mantiene en mente antes de que pueda ser transferido a la siguiente memoria, o también lo desecha por completo.

Memoria a largo plazo: Esta memoria está basada en cantidad de tiempo. Se almacena la información aquí permanentemente en el Sistema cerebral que nos funciona para almacenar, gestionar y recuperar información. Hay diversos tipos de memoria a largo plazo.

Orientación: Se define como un proceso dirigido al desarrollo de habilidades y destrezas para aprender a aprender y formar hábitos, actitudes, valores y comportamientos positivos hacia el medio en relación a las actividades de aprendizaje.” Molina (2001). La orientación educativa funciona como apoyo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que brinda herramientas para que el profesor pueda organizar con mayor eficacia su actividad y facilitar la mejora del rendimiento en los alumnos y pacientes.

Funciones ejecutivas: Capacidades que intervienen en resolver problemas cotidianos del hogar y del trabajo. Ayudan a percibir lo que hay alrededor y ejecutar acciones complejas con un objetivo. Nos permite reconocer y diagnosticar tempranamente los problemas cognitivos y sus posibles soluciones, recurriendo a ayudas externas (agendas, memoria, contexto familiar y laboral) y planes de estrategias compensatorias. (www.neuropsicologiahoy.com).