El habla es un acto motor, el medio oral de comunicación. (www.asha.org).

Es una expresión oral del lenguaje, es la realización motriz (Perelló, 1976).

Sus subáreas son la Articulación, la Fluidez y la Voz.

Articulación: Aquí tenemos el Nivel Fonético que determina el estudio de los sonidos posibles en forma aislada de los fonemas en todas las lenguas del mundo. En la articulación se manejan los métodos de aprendizaje para la fonética como Van Riper, Pilar Pascual entre otros, los ejercicios de los Órganos Fonoarticuladores, el punto y modo de articulación, la discriminación visual y auditiva, la respiración y el ritmo del habla.

Fluidez: Capacidad de un hablante de expresarse correctamente con cierta facilidad y espontaneidad. Aspecto de la producción del habla que se refiere a la continuidad, suavidad, velocidad y/o esfuerzo con las que las unidades fonológicas, léxicas, morfológicas y/o sintácticas son emitidas. (ASHA). Los aspectos a nivel conceptual que vemos acá son la Respiración, el ritmo, soplo, prosodia y entonación.

Voz: Sonido audible producido por el paso del aire a través de la laringe. Se define por los elementos de tono (frecuencia), volumen (intensidad), y la calidad (complejidad) y ritmo de la voz (prosodia). Al variar éstos aspectos el hablante puede transmitir un significado adicional y la emoción a las palabras (Renee S Melfi, MD; Chief Editor: Rene Cailliet, MD, 2014). Sus aspectos conceptuales son la Respiración, Relajación, Prosodia, Reposo vocal (relativo-absoluto), Ritmo, Entonación, Impostación vocal, Coordinación neumofónica y Cualidades de la voz (tono-timbre-intensidad).